Mangoré

El Paraguay te reclama
El Salvador se entristece
En tu guitarra andariega
Van floreciendo los sueños
Latinoamérica entera
Los guardará para siempre en su alma.

MANGORÉ

Letra y Música: Carlos Noguera

El Protagonista

Agustín Pío Barrios, también conocido como Nitsuga Mangoré43, fue y es considerado uno de los más grandes guitarristas y compositores del mundo. Nació en San Juan Bautista, Misiones, en el año 1885, y falleció en El Salvador en 1944.
Mangoré nació en una familia numerosa; tenía 6 hermanos, y cada uno tocaba un instrumento musical. Como no había escuelas de guitarra en la ciudad donde vivía, se presume que aprendió a tocar dicho instrumento escuchando a su padre.
Fue un músico autodidacta, es decir que se instruye a sí mismo, sin auxilio de maestro/a. Esto es importante de subrayar, ya que Mangoré es considerado como el mejor guitarrista y compositor de guitarra clásica nacido en Latinoamérica.
Su talento y conocimiento desarrollado, sumados a su creatividad, eran tan grandes que compuso más de 300 obras musicales para guitarra. Sus composiciones pueden ser clasificadas en 3 categorías: folclóricas, religiosas e imitativas. Muchas de ellas fueron hechas a partir de canciones folclóricas paraguayas y de otros países sudamericanos, como los choros (Brasil), tangos (Argentina), cuecas (Chile).
En nuestro país, es poco conocido, pero es un artista muy admirado por guitarristas de todo el mundo.

A continuación, algunas de las valoraciones sobre la obra de Agustín Barrios:

“Al igual que Bach siguiera escribiendo una música barroca soberbia hasta el mismo año de su muerte... Barrios escribía una música romántica exquisita mucho después de que hubiera pasado el romanticismo en Europa. En Barrios se produce también cierto tipo de innovación en el lenguaje
armónico del siglo XIX que solo puede efectuarse desde un punto posterior en el tiempo, fuera de época”.

Leo Brouwer

 

“... como guitarrista y compositor, Barrios es el mejor de todos, independientemente del gusto musical. Su música está mejor hecha, es más poética... ¡es mejor en todo! Y es todas esas cosas de un modo intemporal. Así que yo creo que es un compositor más importante que Sor o Giuliani, y más importante (para la guitarra) que Villa-Lobos”.

John Williams

 

“Hablar de Agustín Barrios Mangoré es hablar de un artista de genio, de una personalidad excepcional que rebasó los límites de su tiempo, espacio natal y trascendió para siempre la dimensión sin fronteras de la cultura universal por el camino de la música guitarrística culta y popular”.

Augusto Roa Bastos

 

El paganini de las guitarras de las selvas del Paraguay, como se presentaba Agustín Pío Barrios, tuvo una vida con limitaciones para desarrollar su talento, hecho que todavía se repite en la actualidad para artistas en el Paraguay. Rojas recuerda que Barrios fue un compositor que captó la esencia latinoamericana en sus composiciones, pero la realidad de Latinoamérica también se reflejó en su vida, (…) “tan marcada por la carencia de oportunidades, por la escasez económica, por la falta de apoyo para darse a conocer fuera de su país o para acceder a los círculos de poder que podrían
abrazar su trabajo y tornarlo un músico valorado y respetado en vida”.
Mangoré realizó su último concierto en el Paraguay, en la Plaza Uruguaya, en el año 1925. Tuvo que hacerlo en ese lugar ya que el Gobierno de turno no le permitió utilizar el Teatro Municipal. Nunca más regresó al país.
Entre sus obras más importantes se pueden citar: La Catedral, Allegro Sinfónico, Estudios y Preludios, Las Abejas, Estudio de Concierto, Vals Nº 3 y 4, Mazurca apassionata, Invocación a mi madre, Madrigal, Contemplación, Un Sueño en la Floresta, Confesión; Romanza, Oración, Danza Paraguaya, Ha che Valle.
Después de un infarto, fue invitado por el entonces presidente de El Salvador, el General Maximiliano Hernández Martínez, para enseñar guitarra en el Conservatorio Nacional de Música de la capital salvadoreña. Murió en aquel país centroamericano, donde fue acogido y admirado.